tiempo estimado de lectura : 2
El papel del formador en el aprendizaje

El éxito de la formación también depende de una serie de factores que involucran a formadores y a los estudiantes, como los puntos de vista, interpretaciones, sesgos personales y la experiencia previa de cada uno.

Es un enfoque pedagógico que busca adaptarse a las características, necesidades y estilos de aprendizaje de los estudiantes, permitiendo que cada individuo aprenda de manera más efectiva

Este enfoque es relevante tanto en contextos educativos formales como en entornos de desarrollo profesional, como la formación empresarial o coaching ejecutivo.

El formador adapta tanto el contenido como el enfoque pedagógico a las necesidades y características de cada participante.

· El Papel del Formador en la Formación.

El formador desempeña un papel clave en la creación de un entorno de aprendizaje efectivo y personalizado. Para ser exitoso en una formación diferenciada, el formador debe tener las siguientes habilidades y competencias: 

- Observación y adaptación: Capacidad para identificar las diferentes necesidades de los participantes y adaptar los enfoques y las metodologías de acuerdo con esas diferencias. 

- Flexibilidad: Saber cuándo y cómo cambiar de método o enfoque según las reacciones y avances de los estudiantes. 

- Empatía y comprensión: Ser consciente de las perspectivas, creencias y experiencias de los estudiantes, y ser capaz de generar un ambiente de respeto mutuo

El formador debe, además, gestionar la diversidad de puntos de vista, experiencias y sesgos que cada participante trae al proceso, favoreciendo la inclusión y la equidad.

Esto puede ser una ventaja en el proceso de aprendizaje, ya que los diferentes puntos de vista enriquecen la discusión y la comprensión de los temas, pero también puede ser un desafío, ya que los participantes pueden no estar alineados en cuanto a cómo interpretar o abordar un problema.

· Sesgos Personales en el Aprendizaje 

Los sesgos personales son atajos mentales que las personas utilizan para simplificar la toma de decisiones y el procesamiento de información, pero que pueden afectar negativamente la objetividad y la interpretación

El formador debe ser consciente de estos sesgos y crear un ambiente donde se valore la diversidad de ideas y se fomente el pensamiento crítico, promoviendo la reflexión y el cuestionamiento constructivo.

· Experiencia Personal y su Influencia en el Aprendizaje 

La experiencia personal juega un papel crucial en la manera en que los estudiantes aprenden y abordan los temas. Las experiencias previas de vida, académicas o laborales influyen en cómo cada persona procesa nueva información y en la manera en que resuelve problemas.

El formador debe ser sensible a la diversidad de experiencias dentro del grupo, aprovechando las fortalezas de cada uno, mientras fomenta un aprendizaje inclusivo y accesible para todos.

· Un Problema, Múltiples Soluciones 

El hecho de que un problema tenga múltiples soluciones es una característica clave de la formación diferenciada. Los estudiantes, con sus diferentes estilos de aprendizaje, conocimientos previos y formas de ver el mundo, pueden abordar un problema de maneras diversas, enriqueciendo la discusión y la búsqueda de soluciones. 

- Aprendizaje colaborativo: En un grupo con formación diferenciada, los participantes pueden intercambiar puntos de vista y propuestas para abordar un problema, lo que lleva a una mayor creatividad y una mejor solución. 

- Aprendizaje personalizado: Un formador puede permitir que los estudiantes trabajen en formas de resolver el problema que resuenen mejor con sus habilidades, fomentando así un aprendizaje más profundo y significativo.

Conclusión 

La visión particular del formador  permite reconocer y aprovechar la diversidad de puntos de vista, interpretaciones, experiencias personales y sesgos en un entorno de enseñanza-aprendizaje. En lugar de buscar una única solución correcta, este enfoque fomenta el valor de las múltiples soluciones posibles a un problema. 

A través de la personalización de la enseñanza y la adaptación a las necesidades de cada estudiante, se potencia el aprendizaje efectivo y se promueve un ambiente inclusivo, creativo y crítico, donde cada individuo puede desarrollar su potencial al máximo.